Mañanas, como tantas otras a lo largo de estos últimos años, me aventuro por nuestra comarca en busca de sabe dios qué, pero… bien prontito. Cuando el sol apenas despunta por nuestra sierra central y las tinieblas de la noche se refugian en las cuevas y recovecos de nuestras calizas, emprendo mis incursiones por nuestra tierra, esta tan desconocida, tan anónima, incluso para los que vivimos en ella, tan desierta, que pasas por los pueblos y no ves a un alma. Te reconforta a esas horas de la mañana esa luz segoviana tan azul y luminosa y esos gorriones trigueros en primavera, que en lo más alto de almendros, ciruelos y zarzas nos dan un recital de canto reclamando a alguna hembra. ¡Qué primaveras tan mágicas! Parece que renacemos después de estos inviernos tan crudos donde las heladas nos paralizan hasta el alma. Apenas en invierno ves vida: alguna perdiz, esa zorra olisqueando rastros, desquiciada ya porque lleva cinco días sin comer; pero lo que no dejas de ver son esas siluetas majestuosas en el cielo, buitres y más buitres buscando en un vuelo circular algún muladar donde darse un festín, porque eso es lo que parece por la cantidad de invitados (o no lo sean) que allí acuden. Las necesidades imperan y estos ya no buscan muladares, buscan granjas donde el infortunio del ganadero es, en ocasiones, fortuna de estos grandes señores de los cielos e inquilinos desde muchos siglos atrás de nuestras Hoces del Riaza, Hoces del Duratón y otras hoces más anónimas, desperdigadas por nuestro nordeste, que como arrugada piel caliza, surcan nuestra vieja tierra de Segovia; y no por ser anónimas dejan de ser espectaculares, el valle del Horcajo en Carrascal, la ribera del San Juan, la ribera del Caslilla…, todos ellos, lugares muy propicios para recorrer y percibir lo que nos rodea, entre sabinas, enebros, aromas de espliego, de tomillos, de decenas de plantas que a nuestro paso nos regalan, como queriéndonos dar su bienvenida. Va pasando la mañana, pero… si hay algo que me entusiasma cada mañana es el rato del almuerzo, pero no en cualquier sitio, el lugar más propicio es al lado de cualquier arroyuelo, donde a su vera, crecen esos chopos jóvenes de porte estirado y algunos no tan estirados, ni tan jóvenes. Lugar propicio para coger unos caracoles en temporada de ellos. Y allí, medio tumbado en esas pequeñas praderas, con el susurro del agua como coro y como tenores cualquier ruiseñor o jilguero que por ahí estén, es el rato más agradable de la mañana. Es bueno alimentar el espíritu con un concierto de estos pero también el cuerpo, pues se da siempre el caso, que no sabe nada mejor que un buen almuerzo en el campo, ¡qué lo sepáis! se da otro caso pero ese no se nombra. Sigo por esos caminos de dios después de almorzar, caminos digo, y a veces ni de dios ¡Pues vaya caminos¡ y para todos los gustos. Entre pinares, que de esto andamos bastante bien, (qué potencial tenemos en energías renovables), en fin… y cuando llega el otoño una gran variedad de setas y hongos nos hacen las delicias de paladares exquisitos, en otras ocasiones, por las riveras de los ríos, San Juan, Duratón, Riaza… vas andando por senderos, no dejando pasar inadvertido nada a tu paso: que si mira el lagarto ocelado, que agustito está al sol, qué ¡joder! (joder sí, los segovianos decimos joder), qué susto me ha dado la jodía culebra de escalera, que si el mirlo sale de entre las zarzas y te da otro sobresalto, qué mira que berros más buenos. En otras ocasiones, en los paseos por el campo el susto se lo llevan otros: corzos, jabalíes. ¡¡Eso me creo !!. pero ellos saben que estás por allí, antes de llegar. Los animales tienen los sentidos mas agudizados que nosotros, ¡tontos de nosotros! que creemos saberlo todo. Otros caminos son menos entretenidos, digámoslo así, son los caminos de tierras cerealistas: alguna perdiz en lo alto de un majano requiriendo alguna dama, algún cernícalo primilla estático en el aire sentenciando a algún ratoncillo para su prole, aguiluchos, milanos haciendo el vuelo nupcial. Es una delicia ver sus vuelos parejos. Pero lo que realmente me apasiona es tener la ocasión de ver cazar al halcón peregrino, contadas ocasiones lo vi, pero inolvidables, y casi siempre, en lo más alto del cielo, este cielo tan nuestro y tan azul. los buitres, ¡eso si que es volar!, ¡que envidia, coño! (porque los segovianos decimos coño también y bien claro ¡qué lo sepáis!) estos carroñeros, con el mínimo esfuerzo, recorren kilómetros y kilómetros, pero el hambre les aprieta… y digo yo ¿Por qué desaparecieron los muladares? En otros países europeos intentan introducir de nuevo al buitre y… por cuestiones sanitarias. Creo que cada ser tiene una función en este planeta, la del buitre limpiar de animales muertos el campo antes de ser focos de infección ¿… y la nuestra? ¡Pues no lo sé, pero creo que aquí, en el planeta, si alguien sobra, somos nosotros; son cosas mías claro, y es que, en mis incursiones en solitario por estas tierras, me da mucho que pensar y siempre viene a mi mente una palabra como resumen y final, RESPETO, pero también viene a mi mente otra, EQUILIBRIO, palabras básicas en nuestro entorno para llevarlas a su ejecución.
Mi tierra es esta, la recorro a menudo, la siento, la percibo, pero no sé narrar sus atractivos, su rudeza, sus encantos como se merece, la mejor narradora es ella, es un libro abierto por las páginas que tú mismo quieres leer, historia, fauna, flora, tradiciones. No te defraudarán sus páginas. Cinco sentidos dicen que tenemos, pero para sacar todo el partido de ellos en nuestra tierra, usar el corazón.
9 comentarios:
Gracias, Esca.
No sé si fue en mi vida anterior, o en alguna ocasión de ésta. Pero guardo en mi corazón gratos recuerdos de paseos matinales respirando, oliendo y leyendo este libro llamado "Naturaleza" y no me cansaré nunca, en cuanto haya ocasión, de releerlo de nuevo.
Un abrazo
Hola Pallaferro,como bien dices se guardan buenos recuerdos de los paseos matinales por esta nuestra Madre Naturaleza,en otras vidas sean las nuestras o las de nuestros genes lo vivíamos mas intensamente estábamos mas arraigados a Ella,aunque en el momento actual nos creemos que pasamos de ella,estamos bastante equivocados,a cada cual nos pone en su lugar aun sin darnos cuenta o no queriéndonos dar cuenta que Ella es la que manda y que esta raza humana no somos mas que un grano en el culo, que nos creemos mierda y no llegamos a pedo,
Las imágenes en esta ocasión son de mi amigo y socio Uge,otro loco enamorado de la naturaleza,el texto lo presenté en su momento en un concurso de Narrativa que hizo la comunidad de Villa Y Tierra de Sepulveda,ahora estoy preparando el del nuevo certamen,Patrimonio Cultural ,
Pallaferro espero abrir alguna página de este libro maravilloso como ninguno en tu compañia
Un saludo Esca
RESPETO Y EQUILIBRIO, dos conceptos que recorren tu mente en tus paseos matinales.
Se dice que hoy en dia hay tanta gente que padece enfermedades nerviosas o mentales porque vivimos alejados de nuestro auténtico medio natural, la naturaleza. SerÁ que perdemos el RESPETO por Ella, y en castigo nos quita el EQUILIBRIO?
Da que pensar, verdad?
Besines (otro a Pilonga)
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Hola
Ha sido una sorpresa encontrar esta página. Está muy bien escrita y te hace recorrer la ribera de los ríos y los campos de esta zona que se suele citar poco. Así que enhorabuena y adelante.
Saludos
Un saludo con retraso Buscadora de Sueños,pues no lo se si será por eso pero lo que si está claro que no tenemos ni pizca de respeto y nos sale mucho mas de soberbia y demás cosas que hacen de la convivencia un poco mas contracorriente,
-Riomoros bienvenido por estos lares y gracias por tus animos y tu enhorabuena hacia este blog
Un saludo Esca
Sin ánimo de polemizar, tan sólo por "fazer la coyunda con la gorrina" -que diría un finolis, en lugar de decir llanamente "xoder la marrana"-, quiero puntualizar que ni muladares ni buitres han desaparecido, de esta Celtiberia de nuestros pecados. Unicamente los han cambiado de lugar.
Basta darse un garbeo por el edificio de las "Cortes Constitucionales del Reino", cualquier día de esos en que hay pleno -aunque el hemiciclo no esté "pleno"-, para comprobar mi afirmación...
Y a quien le pique, que se haga apátrida.
¡Ay, que descansada vida la del que huye del mundanal ruído, y sigue la escondida senda del Esca y compañía!
Salud y fraternidad.
Mucha razón en vuestras palabras compadre Alkaest yo por mi parte sigo con lo mio,pero claro solo los fines de semana, a ver cundo te apuntas a dar un garbeo, el rio San Juan seguro que no lo conoces,paseo muy interesante y tranquilo,y dificil ver buitres de esa calaña de los de pluma seguro que si,aunque en esa fauna de chaquetas negras seguro que tampoco faltan
Un saludo Esca
Tú tierra, que también es un poco mía, es única, con primaveras como mares verdes, pinares con su miera, su belleza dura y seca en ocasiones...
Ya me gustaría poder recorrer con frecuencia sus caminos, sus pueblos, me conformo con hacerlo con la imaginación mientras te leo.
Cuando he ido por esos lugares en los que hay bichos, no estaba ni el de guardia, no quería salir en la foto o he ido en sus horas de siesta.
Abrazos .
Bienvenida por este blog Maria,no se si conoceras la ribera del rio San Juan,estos tres ultimos fines de semana les di un repaso,pronto lo pondremos por aquí,
El rio San Juan por sus intimidades ,a si será el titulo ,
un saludo Esca
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