Vivimos bajo el mismo cielo, respiramos la misma atmósfera, pisamos la misma tierra de este planeta, somos todos hijos de la misma madre naturaleza, pero parece ser que no todos son herederos de ella, no todos parecen hijos del creador, sea quien sea..
En estos últimos meses nos afligimos viendo tantas muertes de inmigrantes, pobrecitos, en otros nos escandalizamos viendo las imágenes que por el mundo recorren por diferentes medios de información, hoy fueron 500, la semana pasada 300, la otra otros tantos, los que lograron pasar a este lado de la valla, algunos del mundo civilizado se echaran las manos a la cabeza, por dios, ¿es que no pueden poner más control?, ¿las vallas más altas, más cuchillas y más afiladas para impedirlo? Y yo me digo o me pregunto ¿ existen vallas tan altas para esquivar el hambre, el sufrimiento, la muerte? En nuestra sociedad solo se reta a la muerte delante de un toro, conduciendo a 300 km por hora, etc.,etc., para enriquecernos o por simple placer, pero nunca por seguir vivos, somos indignos de autodefinirnos el mundo civilizado, debemos plantearnos una pregunta tal vez sencilla ¿saltaríamos la valla si nos encontráramos en su misma situación? Pero... ¿quien ha provocado esa situación? Desde siglos atrás, para el mundo occidental, el tercer mundo fue simplemente esclavos con un salario de latigazos, para colonizar las tierras no descubiertas sino robadas a los indígenas americanos que esquilmaron, años atrás, han sido una herramienta utilizada por lideres y grandes empresarios para bajar los humos a la clase obrera occidental. Actualmente les sobramos casi todos, inmigrantes y no inmigrantes, la tecnología nos hace a casi todos prescindibles, sigue siendo una sociedad ambiciosa hasta nuestros días, no evolucionamos nada socialmente y menos aún "las altas clases sociales", millonarios, grandes especuladores del planeta, les desheredan de sus tierras de cultivo, para crear grandes latifundios monocultivo y no para alimentación sino para transformarlo en energías para sus grandes vehículos, esquilman las costas de sus mares, arrasando con su sustento del día a día, pescas no selectivas de grandes barcos factoría, invierten grandes fortunas para robarles sus tesoros encerrados bajo su subsuelo, y todo por lucir una piedra en sus manos, dejando la tierra ya no solo desértica sino contaminada por siglos, les robaron lo que fueron sus hogares y su único recurso de vivir y alimentarse, ahora son cotos de caza de este mundo civilizado para millonarios y monarcas por el simple hecho de tener un trofeo y vanagloriarse de tener colgados los cuernos mas grandes, crearon guerras tribales y les dieron armas tan caras como el valor de la prospección de un pozo para calmar su sed, la de sus hijos y las de sus tierras de cultivo para asentarse en el poder.
Esta es una sociedad hipócrita, enferma de un mal cáncer de ambición y lo peor sin tratamiento adecuado.
Vuelvo a repetir esa pregunta antes no contestada ¿saltaríamos la valla si nos encontráramos en su misma situación?