Los pinos les viste de luto riguroso,y el humo ciega mis ojos,un olor profundo a muerte y desolacion recorre nuestro interior y los pueblos de alrededor,las campanas repican buscando ejercito que controle a este 4º elemento de la naturaleza tan destructor como creador de nueva vida,pero ya es tarde para muchos de los insectos,hogares de aves, algunos con sus polluelos,los pinos impavidos y enraizados a esa tierra no tienen defensa alguna por sus medios,como un jinete del apocalipsis cabalga devorando todo a su paso, es indomable,crea infierno donde solo habia vida ,un pulmon de oxigeno para nuestra vida,un perfume para nuestros sentidos,un patio de ocio para meditar paseando ,un huerto con las mejores esencias de la tierra,( las setas),todo en momentos desaparece, apenas con un pequeño comienzo,una chispa,pero no de vida si no de destrucción,que se aviva aliándose con otro elemento de la naturaleza el aire.
El hombre se defiende con todos los medios posibles,todo en la naturaleza tiene su antídoto ,agua,agua, agua,de nuevo surge otro elemento en la naturaleza,fuente de vida caída del cielo artificialmente,logra aplacar tanta furia desatada,una linea de vida,los cotafuegos deciden tambien,el Señor Otoño llegará de nuevo con sus lluvias y darán nueva vida a la tierra,principal elemento en la naturaleza donde sustentar vida,¡contradictoria naturaleza!.
El día después,el silencio hace daño,el olor es único y profundo a humo,el fuego aun devora las entrañas de algún pino,la tierra rota e inerte por tanto calor,sobre ella no queda ni una brizna de hierba ni planta con vida, nos deja imágenes no para olvidar, si no para recordar y poner todo de nuestra parte para extremar las precauciones en todo lo posible para evitar estos desastres que no son mas que imprudencias por nuestra parte y que no solo la naturaleza es la perjudicada,a nosotros, la especie humana, nos pasa factura porque queramos o no formamos parte de ella aún inconscientemente, Debemos ser mas conscientes de que es nuestra casa, nuestro patio de recreo, nuestro paraíso y solo tenemos este y debemos cuidarlo y compartirle con esos pequeños bichillos que no dejan huella a su paso,con la fauna,con las aves que se mecen en el aire,y egoistamente con esos gigantes vestidos de verde eternamente que nos limpian el aire que respiramos repletas de inmundicias que nosotros generamos.