Las imágenes están tomadas en Valdesimonte, ahí al lado que se dice. Nos presentan con este año, el quinto, la oportunidad del verano, ver trabajar a cinco artistas, unos noveles y otros no tanto, al aire libre en un parque de este pueblo. Yo me he pasado cuatro días por allí viendo la evolución de sus trabajos, son gente joven, con pasión y ganas, pero, como sus obras en su inicio, les queda por labrarse un pequeño hueco en ese mundo tan difícil que han elegido. Se emplearan en ello, como en sus obras lo han hecho durante estos quince días, radiales, macetas, cortafríos en sus primeros acercamientos, poco a poco, la irán puliendo con herramientas más precisas, escofinas, Dremel, lijas de diamante e irán terminando su ,sino por la sociedad. Y es que lo que llamamos arte solo proviene de los artistas reconocidos y el arte no es arte por la obra sino por el autor que la realiza, eso es lo que pasa en estos momentos actuales, a buen seguro que si estos chavales tuvieran un nombre en el mundo del arte esas mismas obras se verían con otros ojos, como pasa en estos años que a cualquier falta de esfuerzo y ganas lo califican de arte por ser quien lo realiza fulanito de tal. ¿Por que no son obras de arte las obras que se hicieron antes de ser reconocido y a partir de ese momento si son una maravilla? ¿Quien de los actuales artistas les pone en ese pedestal por la patata de obra que hizo? Y no hablo de mal o buen gusto, el arte está por encima de esos prejuicios. Retomando, Valdesimonte, un parque, veinticinco obras, algunas rotas por falta de eso, gratis, está abierto las 24 horas, se pueden palpar, tocar y, sobre todo, sentir lo que dejan esos chavales en esas obras que que en la actualidad no es más que arte en la sombra.
Un recuerdo para los verdaderos artistas de este año Lucio, Gonzalo, Muti, Alenjandra y Dani.




 

 

 

 

 

 

 

 

 
Golpe a golpe irán descargando inquietudes, amores, reproches,

resquemores, reivindicaciones que se irán plasmando en la piedra.