Sorprende verlo por primera vez, después lo admiras, te apocas un poco ante todo, pero para mi esa sensación de haber estado oculto tantos siglos y de nuevo en este en el que vivimos se vuelva a mostrar me da mucho que pensar. Este ábside ha tenido durante estos siglos una gran partida contra el tiempo, gobiernos, guerras, expoliaciones aunque tal vez alguna haya ganado, pero contra la ignorancia y el mal llamado progreso perdió, en él quedan las cinceladas de esa ignorancia al mutilar partes de la obra tal y como la concibió su autor y al poner delante el altar ahora retirado. ¿Por qué esa destrucción para crear cosas nuevas? ¿Por qué lo mío vale y lo tuyo no? Deberíamos respetar al autor y a su obra, pero cada siglo que pasa la vanidad del hombre es mucho mayor, aunque no siempre, en este caso de Turégano, el tema era delicado: ¿donde poner el retablo mayor que ocultaba el románico?
A mi parecer hubo respeto por todo, a pesar de siglos, estilos y gustos que los separaban, ahora conviven y esperemos, por muchos siglos. ¿Por qué todo no puede ser así?

Doy las gracias por las aportaciones de Sir y Baruk, pues tan solo viendo las fotos nos aportan una gran interpretación más que lograda por su parte, gracias amigos.







IMPRESIONES DE SYR:

El centro del ábside, el lugar más sagrado, está reservado al santo que da advocación al templo: Santiago. Y más resaltado, aún, que el mismísimo tetramorfos, lo que ya es una pasada. Tanto el apóstol como el mismo Dios de la mandorla carecen de nimbo, pero la majestuosidad de ambos, revelan la importancia y excelencia de los personajes. Que la figura central es Santiago, no cabe la menor duda, pues si nos fijamos en la inscripción del libro abierto puede leerse "Iacobus, Apostol". El hecho que aparezca con el libro abierto representa que es portador de la "Revelación", pues si "toda revelación será para nosotros como palabras de un libro sellado" (Isaías, 29-11), la concreción simbólica de su mensaje estaba consagrada a los apóstoles (libro abierto). Llama la atención que la túnica del Apóstol esté pintada de rojo, por ser este un atributo de realeza divina. También la forma del bastón, que lejos de ser el típico de peregrino, se asemeja más a una virga. Otro detalle que me sorprende es la figura que aparece al lado derecho del capitel izquierdo, próximo al Apóstol, pues tiene cabeza de gallo con lo que podría tratarse de un basilisco, figura ésta infrecuente, casi única, en el románico segoviano y que, con sentido negativo, se contrapone a la figura de la otra cara del mismo capitel. En el capitel de la derecha del Apóstol, Adán y Eva, quizá representando la caída del hombre que debe peregrinar hacia su encuentro con Dios. Si os fijáis en la posición de las manos que sostienen el libro, su postura es antinatural, por lo que deduzco que la posición de los dedos pulgar e índice han sido buscadas intencionadamente para formar una especia de mudra o gesto místico, que intenta captar el contrato solemne desde la intimidad del hombre con el mundo de la divinidad.

Respecto del pantocrátor, los colores son distintos del Apóstol. La túnica es roja, pero el manto es azul, símbolo de la naturaleza humana y misericordia de Dios. Aparece coronado en Majestad y las figuras que lo coronan son aladas y están desprovistas del animal que acompañaba la cabeza del Apóstol. El gesto de su mano, además de estar ostensiblemente bendiciendo, presenta un esbozo del monograma de Cristo, pues presenta al meñique en I, el dedo medio y el índice cruzados en X y el pulgar en C. Debajo del Tetramorfos, me parece observar representados en diferente nivel, a peregrinos. Los de la parte inferior se representan noblemente vestidos, mientras el superior se trata de gente de nivel social más bajo como si quisiera advertir de la evidencia de que el Camino debe ser recorrido por todos, sin distinción de clases. Y en el capitel de la columnilla izquierda, el león (¿de Judá?).

Bueno, pues esto es lo que a vuela pluma me han sugerido estas fotos tan chulas de nuestro amigo Esca.



IMPRESIONES DE BARUK:

Al margen de lo que Syr haya comentado aquí, y tras mirar de nuevo las fotos, pienso que, lo que más me intriga, es ese friso que esta encima de Santiago. Esa cabeza de un león franqueado por los dos rostros humanos… ME INTRIGA QUE NO VEAS!!

Estamos acostumbrados a ver cientos de representaciones como esa pero al revés, quiero decir, con un hombre en el centro y dos leones a cada lado (como Daniel y los leones, por ejemplo). Pero…¿por qué esta vez no es así? Y además tan bien colocaditos encima de la testa del apóstol, que cualquiera diría que esta puesto expresamente para sugerir una especie de tiara o corona, atributo de supremacía y poder.

Si en esa especie de trío que tiene Santiago coronándolo, el elemento que preside es el león, podría mostrar un significado de realeza o de guardián.

-*Eso si quisiéramos hacer caso a una explicación que me dio un doctor en teología, y que según parece, en la lectura simbólica en imágenes del mismo tamaño, siempre la figura central es la más importante-.

Pero… ¿qué puede presidir Jacobus? o… ¿de qué es guardián éste apóstol considerado una de las tres columnas de la Iglesia? Pues creo una de las cosas podría ser que, tras la muerte de Jesús, fue un fiero custodio de sus enseñanzas, Santiago estaba al mando y presidía la comunidad judeo-cristiana en Jerusalén, y por concordancia, él es el custodio del cristianismo en nuestro país.

NO digo que sea eso, pero podría ir por ahí, ¿o no?

En cuanto a la pintura, creo que la coloración de la piedra esta tratada con bastante cuidado y con una gama muy variada de colores, lo que sugiere un taller con experiencia en este tipo de labores. Lo malo es que se ha perdido mucha policromía y tampoco se puede ver bien. Es de elogiar la cenefa, los trazos están muy mimados y han combinado muy bien las tonalidades.

Supongo que en cuanto a la simbología del color seguían sus propias pautas o las acostumbradas en esta zona. Pues al igual que otros Maiestas románicos (como el San Justo y Pastor de Segovia y el de San Isidoro de León) también tiene el manto rojo y su vestido interior azul. No distingo bien si el vestido del Maiestas es azul o verde, en todo caso azul indica su relación con la divinidad, el cielo, en cuanto que el verde es la tierra, alude a su naturaleza humana. El rojo del manto puede referenciar su plenitud, sacrificio, amor, etc.

Curiosamente, lo habitual en iconografía bizantina es colorear las vestiduras del Cristo al contrario que aquí, rojo el vestido interior, y verde o azul, la túnica.

También Santiago viste del mismo color, así que o no tenían mucha imaginación o quieren dar a entender algo que se me escapa. De todas formas, es muy diferente ver a Santiago vestido así que con el hábito de peregrino típico con el que solemos verlo.

En cuanto a la aplicación pictórica, supongo que deben haber diversas formas, pero me imagino como lo haría yo, así que imagino que mezclarían los pigmentos con algún aglutinante como cola de animal por ejemplo, y una vez compuesta la mezcla homogénea, aplicaría con cuidado y paciencia el llenado de color.

Psssssss... mirad lo que he encontrado en los apuntes que me paso el teólogo que os contaba, el Himno O Dei Verbum:

¡OH! VERDADERAMENTE DIGNO
Y MAS SANTO APÓSTOL,
QUE REFULGES COMO
ÁUREA CABEZA DE ESPAÑA,
NUESTRO PROTECTOR
Y PATRONO NACIONAL,
EVITANDO LA PESTE,
SÉ DEL CIELO SALVACIÓN,
ALEJA TODA ENFERMEDAD,
CALAMIDAD Y CRIMEN.

Según esto Santo Toribio de Liébana fue el propulsor de que leyenda Xacobea arraigara con fuerza en España. Y Santiago en aquellos siglos era aquí en Hispania casi más popular que el mismo Cristo, jó!