La primavera, poco a poco, se va asentando en las Hoces del Duratón desplazando a este invierno tan "pesado", los atrevidos almendros, como veis, están en parte florecidos, dándonos bellas y efímeras imágenes. Como contrapunto, cerca de ellos, estos tres centenarios nogales siguen con su invierno particular, hace unos poquitos años alguna nuez que otra cogía de estos nogales antes altivos y arrogantes, ahora humillados en tierra por la falta de algún cuidado que otro al igual que los almendros, año tras año los veo más deteriorados, por lo que parece no pueden convivir con la naturaleza autóctona. ¿O se llama dejadez y falta de empeño en sus cuidados y abandono a su suerte? Nos tendremos que ir acostumbrando a perdernos estas imágenes de las laderas tan bellas llenas de almendros en flor en primavera, por otra parte ¿cuanto aguantaremos los protectores de plástico tan antiestéticos en las repoblaciones actuales? Si dejamos a la caprichosa naturaleza a su libre albedrío en el caso de nogales, almendros y demás, ¿por qué la imponemos repoblaciones con nuevos ejemplares de árboles y los protejemos? No entiendo del tema y por lo poco que he visto sobre esa repoblación me hago alguna pregunta que otra como veis. Otra más, tantos árboles de repoblación ¿dejarán pasar la luz suficiente para que tomen el sol las mariposas? Zonas de pradera, que son pocas en la ribera, se convertirán en zona de bosque, me consuela pensar que la naturaleza es sabia y pondrá las cosas en su lugar y tenga yo en este caso razón o no, con lo que decida ella yo estaré totalmente de acuerdo.
¡LÁSTIMA QUE LA NATURALEZA NO PUEDA DECIDIR EN LOS CARGOS!